"La arquitectura de la bodega" es un tema nuevo y sorprendente, cargado de historia, y paralelo a la cultura del hombre, que en los últimos años ha generado gran interés por la contratación de arquitectos de fama internacional para la construcción de la arquitectura del vino.

En el pasado, los tratados clásicos de arquitectura y agronomía dedicaban algún apartado a describir las pautas constructivas y urbanísticas que debía cumplir el lagar y la bodega. Desde Vitruvio, Columela, Alonso de Herrera, Savot, Palladio, Bails, Daremberg, Viollet-le-duc, etc.... Luego, materializados en los proyectos de Eiffel, Gaudí, Puig i Cadafalch, Doménech i Roura, Martinell, Rubio i Bellever, Bonet i Gari, Fisac, etc.. , que han desembocado en la nueva arquitectura de Bach y Mora, Tusquets, Mangado, Calatrava, Gehry, Bofill, Mazieres, Herzog & De Meuron, Moneo y tantos otros, o las tres bodegas australianas en proyecto del reciente premio Pritzker, Glenn Murcutt, que han renovado y renuevan el paisaje internacional de la viña y el vino.

En la Tesis se demuestra la simbiosis entre los criterios constructivos que configuran la arquitectura de la bodega de crianza, y las características del vino que se elabora en tres áreas geográficas españolas, correspondientes a tres procesos diferenciados de elaboración y crianza: el vino de la D.O. Jerez, el vino de la D.O.ca. Rioja, y el Cava de Cataluña. La supeditación de la arquitectura a la enología y climatología de cada región, conlleva a una rigurosa actuación en la determinación formal y constructiva del proyecto.

Se da a conocer, a través del texto, las imágenes, documentos históricos y representación gráfica de planos de elaboración propia, el pasado y presente del Patrimonio Cultural y Artístico de la arquitectura industrial bodeguera. El análisis de las diferencias y concomitancias arquitectónicas de las tres regiones estudiadas, junto con el estudio de otras bodegas nacionales e internacionales, da lugar a la definición de los invariantes arquitectónicos, que independientemente de la época y lugar de elaboración, exigen unos requerimientos funcionales, técnicos y psicológicos que deben cumplir y transmitir este tipo de edificios. Estos invariantes pretenden ser la "herramienta de proyecto" que aporten las directrices para la configuración creativa de las actuaciones arquitectónicas proyectuales, potenciando la originalidad en la propuesta de alternativas a los modelos y estructuras tradicionales que identificaron a regiones vitivinícolas.

MARÍA JOSÉ YRAVEDRA. Dr. Arquitecto.